LA FUNDACION DE LA VILLA
DE SAN BERNARDO
En 1830 se dicta un nuevo reglamento. Esta fecha nunca se ha tomado muy en cuenta y sin embargo relaciona
la verdadera fundación de la “Villa” que empieza a tomar fuerzas el 25 de septiembre de 1830 donde se dicta una
Ley que funda la Villa de San Bernardo redactada por don Domingo
Eyzaguirre y firmada por el Vicepresidente don José Tomás Ovalle y el Ministro del Interior don Diego Portales.
Esta Ley había sido redactada por don Domingo Eyzaguirre con un afán muy filantrópico e idealista. Su idea
era crear una villa que tuviera industrias, principalmente de tejidos o productos que fueran comercializados en todo el país
e incluso que poseyera su propia moneda.
Debía existir además un Comité de Moralidad Pública que deberá conceder premios mensuales a quienes se distingan
por sus virtudes.
A partir de 1830 nace la ciudad y aparece gente interesada en adquirir terrenos. Se establece un plano de
la ciudad que abarca los límites de la calle América, Avenida Colón, Barros Arana y San José, siendo el perímetro original.
Se establece un plano de la Villa y los sitios
para cada persona son entregados a militares y viudas de los soldados de la
Batalla de Maipú o en otros casos a personas de gran figuración pública en esos momentos, aunque muchos de
ellos nunca vivieron en la Villa.
La Fundación sigue el esquema de todas
las ciudades chilenas desde la época de la Conquista. Los españoles establecieron ciertas normas o reglas
para las fundación de ciudades que se repiten en todas las ciudades latinoamericanas; a partir del centro de la plaza de armas
con calles rectas y perpendiculares entre sí y cumpliendo ciertas normas.
Aún estando en la época de Independencia, don Domingo Eyzaguirre mantiene este mismo esquema; la plaza de
armas, edificios públicos e iglesias y en torno a ella los sitios y sus casas.
Este plano se mantuvo durante muchos años, especialmente al sur y límite este que es la Avenida América
donde comenzaba el fundo del Cerro Chena.
La Villa en sus primeros años no tuvo mayor
crecimiento. A los largo de 30 o 40 años comienzan a registrarse variantes, creciendo paulatinamente junto a la entrega de
los terrenos y ya a mediados de siglo en 1850 ya tenemos una villa consolidada y bien establecida, estableciéndose avances
importantes.